Me dirijo a Ud. esperando que Ud. reciba esta carta.
Con una tristeza muy grande desde el 17 de Junio de 2010 que mataron a mi hijito en la represión policial. Ese día nos cambió la vida para siempre con muchas preguntas sin respuesta con un dolor que no se llena con nada, que no logro entender si hay un Dios porqué permite tanto dolor. ¿Y qué? ¿Mi hijito? Si lo espero cada día, lo lloro cada día. Me hace falta cada día. Mi negro bello como yo le decía hoy ya hace casi 2 años de su asesinato y para mí el tiempo se detuvo cuando él murió. Su carita tan presente, su mano en mi hombro y por qué no me morí yo... Si yo estaba con él, mi hijito. Eran balas de goma gritaban, Nino está bien me decían. No es nada. Pero no fue así. Con cuatro balas de plomo, una con orificio de entrada y salida entró y saló en su pierna, las otras tres, se alojaron en su espalda. Una rompió su riñón, la otra el estómago. La tercera, la aorta, que fue la que más daño le hizo.Lo llevamos al hospital, llegó vivo. Lo intervinieron, no sé precisar cuánto duró la operación, todo fue muy rápido. Lo llevaron a terapia intensiva. El doctor habla con nosotros, nos dice que está muy grave. Que las 24 horas siguientes eran fundamentales. Yo lo quería ver, decirle que estaba afuera. Me decían que lo estaban preparando, que esperara, pero de repente salen los médicos y nos llaman: ¿Los papás de Nicolás? Hicimos todo lo que pudimos, tuvo un paro, no aguantó.¡No, no! Mi negrito no. No él. Se me vino el mundo abajo...Mi hijito, verlo ahí durmiendo parecía estar. Levantate, no es cierto todo esto, no es verdad.Me quiero despertar de esta horrible pesadilla. Pero no. Es cierto. La policía mató a Nino. A sus 16 años, con él se fueron todos los sueños, las ganas de vivir. La familia que éramos... ¿Pero a quién le importa? Si las personas responsables nunca dieron la cara. A nadie le importó que destruyeran una familia, que dejaron a una madre sin su hijo. Todos siguieron en su lugar, como si nada hubiese pasado. Ninguno perdió su puesto al contrario, le subieron el cargo. Los que sufrimos somos nosotros, su papá, hermanos y yo que no logro entender, porqué, porqué... Si cada día se te extraña mi negro bello, como yo te decía. Hoy por más que el tiempo haya pasado, el tiempo se detuvo el día de ayer. Nada avanza. El reclamo de justicia es constante pero no hay respuesta.Se dicen muchas cosas pero la muerte de Nino sigue impune. Duele saber que a tu hijo te lo mataron y no hay ningún responsable. ¿Por que´? ¿Por no tener plata, por no tener los medios para reclamar justicia? Nos han perseguido y ensuciado como familia de Nino como para justificar la muerte de él, con allanamientos y persecución. A esta altura dudo que haya justicia y alguien que me pueda sacar esta angustia que siento.
Hijo mío y aliviar el dolor de tu ausencia. Por eso señora presidente le pido justicia por mi hijito, por mi hijo que no sé como seguir. Todos se comprometen pero nadie hace nada. Como que nos conforman con palabras para que nos quedemos tranquilos y nada más.Todo sigue igual Usted como mujer sabe lo que es cuando un hijo se enferma. Yo no lo tengo.Ya lo perdí. Solo quiero justicia. JUSTICIA POR NICOLÁS CARRASCO de 16 años con un futuro arrebatado con sus sueños robados.
Su mamá que solo vive por el reclamo de justicia.
Carmen Curaqueo mama de Nino, asesinado por la Policía de Río Negro en la represión del 17, 18 de junio del 2010.
Familiares de las victimas del 17 de junio
Multisectorial contra la Represión e Impunidad en Bariloche
